250 Aniversario de la creación del Cuerpo de Ingenieros de la marina y de la profesión del Ingeniero Naval y Oceánico
Entrevista Cope Ferrol viernes 18/09/20 a las 1230h:
El 10 de octubre de este año se cumple el 250 aniversario de la creación del Cuerpo de Ingenieros de Marina, y del origen de la profesión de Ingeniero Naval y Oceánico. El Rey Carlos III a través de una Real Orden del 10 de octubre de 1770 aprobaba la creación del Cuerpo, al tiempo que nacía la actividad reglada de esta profesión. Con motivo de este aniversario se están desarrollando una serie de actos conmemorativos que incluyen exposiciones y ciclos de conferencias. El pasado 27 de julio tuvo lugar en Ferrol, en EXPONAV, la inauguración de una exposición que se ha realizado de manera conjunta entre la Armada, y la Asociación de Ingenieros navales para celebrar el 250 aniversario de la creación del Cuerpo de Ingenieros. La muestra estará disponible para todas aquellas personas interesadas en visitarla hasta el próximo 10 de octubre, y en ella el visitante podrá recorrer la evolución de la ingeniería naval en estos 250 años de historia, desde la creación en 1770 del Cuerpo de Ingenieros de Marina hasta nuestros días, a través de una serie de paneles y piezas de exposición que ofrecerán una visión detallada de nuestro pasado, presente y futuro.
Introducción:
A pesar de las circunstancias sanitarias actuales, el acto de inauguración conjunto de las exposiciones “250 Años del Cuerpo de Ingenieros de la Armada”, desarrollada por medio del Cuerpo de Ingenieros de la Armada, y “250 Años de Ingenyo”, llevada a cabo por la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España, reunió a representantes de la Armada y de las industrias marítimas, así como a autoridades civiles y militares y representantes de la Universidad de la Coruña. Contó con la intervención del Director de Ingeniería y Construcciones Navales (ADIC), el vicealmirante D. Manuel Martínez Ruiz, que puso en relevancia la visión del monarca Carlos III a la hora de crear el Cuerpo de Ingenieros de Marina, haciendo de la Armada una figura tractora e integradora para la industria marítima y motor del desarrollo tecnológico. A continuación, intervino D. José de Lara Rey, Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos (COIN), quien expuso que la industria marítima española aúna los esfuerzos conjuntos de profesionales de los diferentes sectores generando una inmensa riqueza económica y social. La visión de la industria fue aportada por Dª. Susana de Sarriá Sopeña, presidenta de Navantia, que habló de la importancia del legado, siendo la propia Navantia heredera de los arsenales de la Armada, y destacando la fructuosa relación entre las universidades, astilleros y Armada.
El vicealmirante D. José Manuel Sevilla López fue la persona encargada de la conferencia magistral “Los Ingenieros de Marina, 250 años de historia”, donde se expuso la coyuntura de la construcción naval de la primera mitad del siglo XVIII, que condujo a la creación del Cuerpo de Ingenieros de Marina, y la evolución y principales cambios que se dieron dentro de este Cuerpo a lo largo de los 250 años de historia. Finalmente, tras la proyección de dos vídeos institucionales, el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), el almirante general D. Teodoro López Calderón, puso el broche final al acto, destacando la importancia de la colaboración para alcanzar metas comunes que supongan un hito para la industria marítima española, como es el programa de las nuevas fragatas F110.
Acerca del 250 aniversario de la creación del Cuerpo de Ingenieros de la Marina:
Durante el siglo XVIII la construcción naval sufrió un profundo cambio, efectuando un salto desde el “artesano”, con grandes conocimientos prácticos de la construcción naval, pero sin base científica, hasta el “ingeniero”, que empezó a aplicar métodos científicos en la construcción naval. La necesidad de crear una Armada potente que pudiera hacer frente a otras Marinas fue el detonante de la decisión, y por ello, el XVIII, fue denominado el Siglo de Oro de la construcción naval, debido entre otras causas, a todos los esfuerzos que se llevaron a cabo para generar una Armada moderna y potente apoyada en el gran número de buques que se construyeron. No solo se construyeron barcos comparables con los del resto de potencias europeas, sino que se crearon los grandes Astilleros y Arsenales de Guarnizo, La Carraca, Cartagena, y Ferrol.
La transición de un modelo artesanal a otro científico requirió el impulso de la Corona, y gracias a figuras como Patiño, Gaztañeta, Jorge Juan y sobre todo a Gautier, se promovió la creación de un cuerpo facultativo que aglutinara áreas de conocimiento orientadas a la construcción naval. Fruto de todo ello, el 10 de octubre de 1770, S.M. el Rey Carlos III firmó la Real Ordenanza para el Establecimiento del Cuerpo de Ingenieros de Marina, que contemplaba todos los aspectos de la industria naval: la construcción y carenado, la explotación de los bosques, las obras civiles e hidráulicas, cordelería, velas, jarcias, etcétera.
El primer Inspector General del Cuerpo fue Francisco Gautier, verdadero redactor del texto de la Ordenanza y máximo exponente del recién creado Cuerpo de Ingenieros de Marina. Los primeros Ingenieros Generales potenciaron la resistencia de los navíos, así como la optimización de sus formas y aparejos para incrementar su velocidad y maniobrabilidad, construyendo navíos que no tenían nada que envidiar a sus equivalentes franceses e ingleses.
Desde entonces hasta la actualidad, este Cuerpo ha estado siempre al servicio de la Armada, sufriendo también los avatares históricos de la España de los Siglos XIX y XX. Este último siglo trajo profundos cambios tecnológicos que influyeron notablemente en el Cuerpo de Ingenieros, tales como la creación de la Sociedad Española de Construcción Naval, la construcción del Canal de Experiencias Hidrodinámicas del Pardo (CEHIPAR), la construcción de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales (ETSIN), la construcción de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Armas Navales (ETSIAN), y la creación, dentro del Instituto Nacional de Industria (INI), de la E.N. Bazán.
Evolución del Siglo XVIII:
En 1705 Felipe V empezó a diseñar una nueva Marina con la elaboración del reglamento nuevo de Patiño. Para esta nueva Marina, el intendente general José Patiño imitó la estructura francesa establecida con marinería de voluntarios no profesional, con el mando naval sustentado en dos Cuerpos, uno facultativo, militar y naval (el Cuerpo General), y otro económico y de gestión (Cuerpo del Ministerio de Intendencia).
Cuando ya en 1712 se preveía una inminente terminación de la Guerra de Sucesión, el almirante Antonio de Gaztañeta empieza la construcción de navíos dedicados a la protección y escolta de las flotas a Indias. Y así, entre 1713-1715, se construyeron navíos en Orio y Pasajes, hasta que se concentró toda la construcción en Santoña y después en Guarnizo, con buques construidos por el sistema tradicional.
A partir de 1748 el marqués de la Ensenada va diseñando un plan estratégico para llegar a ser contrapunto entre Inglaterra y Francia. Una alianza franco-española, contra Inglaterra, tenía sus opciones. Ensenada había diseñado un plan general de espionaje destacando su ejecución en la parte inglesa por el peligro que representaba para nuestras colonias. Para la ejecución de la parte inglesa encarga en 1748 al capitán de navío Jorge Juan una misión secreta de espionaje muy compleja consistente en contratar constructores con la obligación de enseñar su ciencia a los españoles, conseguir un plano de todos los tipos de navíos y fragatas, obtener planos de puertos y examinar diques y almacenes para conservar maderas o arboladuras.
Tras dieciocho meses en Inglaterra, los españoles vuelven a España después de contratar a tres constructores y otros tres ayudantes, a dos maestros de jarcia y a una serie de trabajadores de maestranza, hasta sumar un total de ochenta personas. La función de los ingleses era finalizar de construir los buques cuyas maderas habían sido cortadas de acuerdo con el diseño anterior, pero tal vez por la falta de experiencia de los operarios, o por los defectos provocados por el uso de madera inadecuada, los buques empezaron a plantear numerosos problemas, especialmente relacionados con la putrefacción de las maderas. Finalmente, tras varios meses de discusiones en 1752 se elabora el “Reglamento de maderas de roble necesarias para la fábrica a la inglesa de un navío de 68 cañones, una fragata de 52 y otra de 44”, aprobado por Jorge Juan, que será pulido por las Recomendaciones de 1754, que enriquecen el sistema inglés con aportaciones del sistema tradicional, del español y del francés.
De la mano del secretario de Estado Grimaldi en los inicios de 1765 llega a España un ingeniero naval francés llamado Francisco Gautier, hombre que marcará nuestra historia naval. En 1767 realiza un informe crítico al sistema inglés y es nombrado “Director de construcción de bajeles y carenas”. Dos años después aprobará el reglamento de maderas para construir navíos.
En aquella época Carlos III ya había oficializado como obligatoria el modelo de construcción naval francés, y Julián de Arriaga, ministro de la Marina, envió a Gautier una copia de las ordenanzas francesas para que elaborara unas similares españolas. El encargo se comunicó el 3 de enero de 1770 de la siguiente manera:
“El rey me manda prevenir a V.S. que pues le consta el establecimiento en Francia del Cuerpo de Ingenieros Constructores de la Marina, según la Ordenanza de 25 de Marzo de 1765, y puede haber reconocido lo que así sea más adaptable, proponga V.S. con brevedad el pie en que se halle más conveniente esta práctica”
Real Ordenanza de 1770:
El 3 de enero de 1770 tuvo origen el proceso de elaboración de la primera normativa legal reguladora del Cuerpo de Ingenieros de la Marina. Arriaga, escribió a Gautier trasladándole la orden de Su Majestad Carlos III, por lo que se puede comprobar que Gautier jugó un papel fundamental en la creación del Cuerpo. El 1 de octubre de 1770 Gautier presentó unas reflexiones que justificaban la necesidad de la creación de un Cuerpo de ingenieros de Marina acompañadas de un texto inspirado en la ordenanza francesa de 1765 y en la de nuestros ingenieros del Ejército. Poco después, el 10 de octubre de 1770, el rey Carlos III sancionaba la denominada “Ordenanza de S.M. para establecimiento del Cuerpo de Ingenieros de Marina”.
En virtud de esta orden, el 10 de octubre de este año, el mes próximo, se cumplirán 250 años del origen y creación del cuerpo de ingenieros de la armada, de la profesión de ingeniero naval y de las enseñanzas de ingeniería naval en general. Aquel 10 de octubre se fundaba el Cuerpo de Ingenieros de Marina, que supuso la adopción de criterios científicos en una profesión que era casi artesanal:
“Por cuando conviniendo a mi Servicio crear un Cuerpo de Ingenieros de Marina, a cuyo cargo se construyan, carenen, recorran y cuiden de los bajeles de mi Armada, y practicar las demás operaciones correspondientes a este Cuerpo facultativo, y siendo también de mayor importancia se componga de sujetos hábiles e instruidos en la teoría y práctica de esta profesión:
He resuelto su establecimiento y el de una Escuela de Cadetes de distinguido nacimiento… y quiero que uno y otro se gobiernen por esta ordenanza”.
Gautier fue el primer ingeniero del Cuerpo y su primer ingeniero general. Desde ese cargo implantó el sistema constructivo francés, que relegó al sistema anglo-español propugnado por Jorge Juan. La Ordenanza definía un uniforme propio para el Cuerpo y los mismos empleos militares que en el Ejército, y estableció que para ascender a ingeniero extraordinario desde ayudante era indispensable haber efectuado una campaña de mar y un reconocimiento de montes (para controlar la producción de madera y brea para los arsenales). Pero el nuevo Cuerpo perturbó el equilibrio de poderes existente, y en 1772 Arriaga modificó la Ordenanza y estableció que sus 45 ingenieros estarían agregados al Cuerpo General y que, por tanto, usarían su uniforme y sus empleos.
Tras Gautier, el siguiente ingeniero general fue José Romero Fernández de Landa en 1803, quien perfeccionó la arquitectura naval y promovió la construcción de navíos, como el San Ildefonso o el Santa Ana, que nada tenían que envidiar a los franceses o británicos.
Exposición “250 AÑOS DE INGENYO”:
Aunque la denominación de “ingeniero naval” parezca contemporánea respecto a la de “ingeniero de marina”, la primera ya se usaba en el pasado. José Romero Fernández de Landa, ya la utilizó en su época.
La profesión de ingeniero naval en España nació hace 250 años ante la necesidad de tener que concebir y formar el “plano” de los buques, así como sus arboladuras, velámenes, y estibas para la artillería. Y con motivo de esa efeméride, la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España, ha organizado una exposición en la que se muestra el desarrollo histórico de esta profesión, así como de su actividad actual y futura. En la actualidad la ingeniería naval y oceánica abarca el proyecto, construcción y reparación de todo tipo de buques y artefactos flotantes y submarinos, incluyendo sus máquinas y equipos, así como los sistemas de aprovechamiento energético de los entornos marinos, lo que implica el conocimiento y manejo de un amplio abanico de tecnologías.
En Ferrol se ubicó la primera Academia para formación de los Ingenieros de Marina, que impartió docencia con carácter provisional. Posteriormente, entre los años 1860 y 1885, se creó la Escuela Especial de Ingenieros de Marina y en 1914 la Academia de Ingenieros y Maquinistas de la Armada.
La separación de la rama civil de la ingeniería naval del tronco de la ingeniería militar se produjo en el año 1914. En 1929 se creó la Asociación de Ingenieros Navales (AINE), y este mismo año se fundó Ingeniería Naval como revista técnica de la Asociación. No es hasta 1933 cuando la formación de estos profesionales pasó a depender exclusivamente del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, creándose en Madrid la Escuela Especial de Ingenieros Navales, la cual tendría durante años diferentes localizaciones provisionales hasta que en 1948 se inaugura definitivamente la Escuela en el barrio de Ciudad Universitaria. El año 1967 se aprobó la constitución del Colegio Oficial de Ingenieros Navales (COIN). En el ámbito de Galicia, en 1991 se creó en Ferrol la Escuela Politécnica Superior, donde actualmente se imparte la titulación de Ingeniero Naval y Oceánico (grado y máster).
En el recorrido de la exposición se hace también una referencia especial a los fundadores de la Ingeniería Naval que desarrollaron los tratados sobre la teoría de la construcción naval a mediados del siglo XVIII: el astrónomo y matemático francés Pierre Bouguer (1698-1758), el matemático y físico suizo Leonhard Euler (1707-1783), y el marino, astrónomo y constructor naval español Jorge Juan Santacilia (1713-1773). Los problemas con los que se enfrentaron los ingenieros navales de aquella época quedaron reflejados en estos tratados y muestran el notable desarrollo que alcanzaron las soluciones aportadas.
Gracias a su localización estratégica, altas capacidades tecnológicas y larga experiencia en el sector, Galicia es referente mundial en industrias marítimas, contando con varios de los grandes y medianos astilleros más importantes del país que actúan a modo de industria tractora para un denso y altamente competitivo tejido empresarial. Esto hace de las industrias marítimas gallegas un motor de desarrollo y bienestar social para toda España.
Además, Galicia apuesta por la innovación tecnológica como respuesta a los principales retos que afronta la industria y la sociedad de nuestros días, poniendo especial énfasis en el impulso de la Economía Azul y los proyectos de I+D+i, incentivando los proyectos de colaboración entre empresas. Un ejemplo de esta colaboración se puede apreciar con Navantia y la Escuela Politécnica Superior de Ferrol, llevando a cabo proyectos de I+D+i conjuntos en áreas de la digitalización, el desarrollo de unidades no tripuladas o la optimización de los recursos y los procesos en la construcción naval.
El clúster de Defensa conmemora el 250 aniversario de los Ingenieros de la Armada con una regata y otras actividades:
Cantabria lleva ya tiempo apostando por potenciar los clústeres para favorecer la colaboración de sectores productivos. De esta forma, el año pasado constituyó el primer clúster de la Industria de Defensa, con el objetivo de crear riqueza y empleo en esa región. Dentro de sus actividades el Clúster de la Industria de Defensa el fin de semana pasado conmemoró el 250 aniversario del Cuerpo de Ingenieros de la Armada, con un programa de actividades científicas, socioculturales y deportivas, que se prolongarán hasta finales de 2021 organizadas a través de su Grupo de Trabajo 14, dedicado a la Cultura de Defensa (CID-GT14 CULDEF).
El programa fue presentado en el galeón de la Fundación Nao Victoria atracado en el Muelle de Calderón del Puerto de Santander por el vicealmirante ingeniero Manuel Antonio Martínez Ruiz, director de Ingeniería y Construcción Naval de la Armada Española. También participaron el presidente del CID, Luis García González; el capitán del galeón, Pablo Tejada Polanco, y la directora de Acción Cultural de Cantabria, Gema Agudo, entre otros.
Para conmemorar la efeméride han diseñado acciones con carácter científico, sociocultural y deportivo que se llevarán a cabo en colaboración con diferentes entidades, como la Armada Española, el Grupo Fernández Jove, la Fundación Nao Victoria, la Federación Cántabra de Vela, el Ayuntamiento de Santander y el de Santoña, la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, las federaciones española y cántabra de Actividades Subacuáticas o la asociación Mundo Submarino.
Destacar que la construcción naval para la Real Armada fue acometida fundamentalmente en astilleros del norte de España, de modo que sus orígenes estuvieron ligados al Real Astillero de Guarnizo (1581) de donde salieron 9 galeones armados. Entre 1720 y 1770 se construyeron en esta localidad 51 buques para la Marina Real y 26 para particulares. Así, entre el astillero y la Real Fábrica de Cañones de La Cavada, que fundía las piezas con las que se artillaban los barcos, Cantabria se convirtió en un referente de la construcción naval militar.
¡Hasta dentro de dos semanas!
Favor, no se si estoy en sitio indicado, pero alguién conoce de un barco entre 1850 a 1890 nombrado Fenix que hizo travesias desde Canarias a América ?
Buenas tardes Raul:
Gracias por éste nuevo aporte. Muy interesante y documentado. Un abrazo desde Alcañiz, Teruel.
Andrés
Gracias Andrés. Me alegra saber de ti y de «Teruel existe». Un abrazo
Enhorabuena. Así es fácil ser locutora de Radio
Gracias Elisa. Saludos
Gracias Raúl
Muy interesante
Saludos
Me alegro que te gustara Paz. Saludos
Intentaremos pasar por la exposición.
Un saludo
Te esperamos Tino. Saludos
Enriquecedor y muy interesante, como siempre. Un saludo
Gracias Pelayo. Un saludo
Muy bien. En tu sintonía. Saludos
Un abrazo Tony. Saludos
Muchas gracias Raúl. Me alegra leerte y escucharte de nuevo. Un fuerte abrazo
Y a mi escucharte a ti. Un abrazo
Muchas gracias Raúl. Como siempre me ha encantado. No sabía todo esto. Saludos
Me alegro Ana. Saludos
Bienvenido¡¡
Espero que hayas disfrutado de las vacaciones a pesar de las circunstancias
Se hizo lo que se pudo Mercedes. No hay queja. Saludos
Hola Raúl. Felicidades por este 250 Aniversario. Un fuerte abrazo
Gracias José Manuel. Un abrazo