Exponav, el gran museo de construcción naval desconocido
La noticia de esta semana supongo que inicialmente sorprenderá un poco, ya que este museo de construcción naval desconocido, evidentemente, no debe desconocerse para ninguno de los habituales lectores. Pero también es verdad que soy consciente que siguen existiendo lectores del blog, de dentro y fuera de Galicia, que aún no han tenido oportunidad de venir a visitar al museo en persona. Para todos ellos, y para mi hermana arquitecta Ainhoa en particular, va dedicada la noticia de esta semana.
El edificio Herrerías, que alberga a la Fundación, es una auténtica joya de la arquitectura del siglo XVIII, perfectamente recuperado en el año 2001 a su condición inicial de 1781, gracias a un convenio entre el Gobierno del Estado, la Xunta de Galicia y la Armada. Su función era la de albergar las fundiciones que eran necesarias para fabricar todos los elementos metálicos que necesitaban nuestros buques. Constaba de 32 fraguas de las que hoy en día nos quedan las correspondientes chimeneas, dos pozos de agua dulce para el servicio de éstas, y una superficie de más de 800 metros cuadrados divididos en dos plantas; en el taller trabajaban unos 360 operarios. La puerta de acceso está flanqueada por dos leones de piedra que, en el siglo XVIII, estaban en la parte alta de la grada de LOS LEONES. Hoy en día el edificio ocupa tres plantas, las dos primeras dedicadas al Museo y a la Sala de Exposiciones, y la tercera dedicada a la administración de la Fundación, despachos de colaboradores, talleres de maquetas y de nudos marineros, y a la Biblioteca. Todo ello regentado por un Patronato entre cuyos componentes tenemos entre otros a la propia Armada, la Xunta de Galicia, el Ayuntamiento de Ferrol, la Diputación de A Coruña, la Universidad de A Coruña, la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, la Asociación de Ingenieros Navales, etc. Junto a éstos, un reducido grupo de colaboradores voluntarios conserva todo el legado, lo gerencia y lo moderniza en un trabajo encomiable, sin más recompensa que el amor por la Construcción Naval.
El museo de construcción naval desconocido, no tan desconocido, tiene dos partes bien diferenciadas, en su planta baja nos encontramos con un recorrido por la historia de la construcción naval, comenzando por los Astilleros y las diversas formas de “nacimiento” de un barco, a la que sigue una amplia muestra de la construcción en madera, comparando sus diversas técnicas. En esta zona nos encontramos con los restos del pecio de la Fragata Magdalena, hundida en el año 1810 en la ría de Viveiro. Sigue la planta mostrándonos la construcción hasta nuestros días, contemplando sus diversas facetas y etapas, desde la forma de unir sus múltiples partes, hasta el comportamiento del buque en diversas condiciones de navegación, pasando por las etapas de diseño. Completa la planta baja un recorrido por las formas de propulsión de los buques, desde el remo hasta las turbinas, pasando por calderas y motores, así como una muestra comparativa de los alojamientos de las dotaciones de los buques, del siglo XVIII y los de hoy en día. A lo largo del recorrido nos encontramos con diversos autómatas que el visitante puede usar para conocer de manera práctica las salas en donde se encuentra; por ejemplo, autómatas de motores, de la flexibilidad de un barco, de la estabilidad, etc.; todos ellos pueden y deben activarse por el visitante.
En la planta alta del museo de construcción naval desconocido, nos encontramos con diversas salas temáticas: Tipología de Buques; una sala dedicada a Astano “Milagro en la Ría”, otra dedicada a la Armada, sus Escuelas, sus Buques; a Puertos; a Navieras; a Maniobra y Salvamento en los buques; a aparatos auxiliares, etc. Y estamos en la labor de mostrar una sala dedicada a Electricidad, Electrónica y Comunicaciones.
Tenemos un amplio horario de visitas, estando abiertos al público en general todos los días del año, con visitas guiadas tanto para grupos como para colegios; solo necesitamos unos días de antelación para acomodarnos a las necesidades horarias de la solicitud. Como colofón a la visita colegial ofrecemos la posibilidad de acudir a nuestro taller de nudos, en donde el contramaestre y colaborador José María Díaz González enseñará a realizar los nudos más asequibles a la edad de los asistentes, desde 7 años hasta los 16, aunque hemos tenido también alguna experiencia con alumnos universitarios de los grados de Ingeniería Naval y Oceánica de la Escuela Politécnica Superior de Ferrol. Y para los más peques tenemos un taller de pintura en donde aprenderán más cosas sobre la mar. Para aquellos colegios o grupos que necesiten unos minutos de descanso (los peques para la “meriendita” de la mañana), disponemos del espacio necesario.
La Sala de Exposiciones Carlos III está dedicada a exposiciones temporales de todo aquello que tenga algo que aportar a los fines de la Fundación: muestras de pintura, fotografía, presentaciones de libros, conferencias, audiciones musicales, etc.
La habilitación en los buques a través del tiempo, como ya se ha comentado, también se presenta en el museo con una recreación de la vida a bordo de una fragata del siglo XVIII y los alojamientos de un buque de guerra español del siglo XXI.
Para finalizar destacar que todo lo que he contado en la entrada de esta semana lo podéis ampliar leyendo un artículo de la Revista General de Marina del mes de noviembre de 2014 titulado La Exponav, el gran museo desconocido, y la exposición Gigantes, que ha sido escrito por el Gerente de la Fundación y por mi persona. Os animo a que lo descarguéis.