Las misteriosas cajas de arena de las botaduras
La noticia de esta semana se la dedico a Joaquín Poves, que fue la persona que me transmitió la mayoría de mis conocimientos sobre el hito de la botadura. En este momento del lanzamiento del buque, existen unos elementos desconocidos, las cajas de arena de las botaduras, que tienen importancia vital en ese acontecimiento.
Durante el proceso de construcción del buque, éste ha de transferir su peso a la grada, varadero, o dique a través de unos soportes adecuados que reciben el nombre de cuna o cama de construcción, las cajas de arena de las botaduras. Una vez finalizada la construcción del casco se procede a la puesta a flote que se realiza mediante deslizamiento sobre un plano inclinado (cama de lanzamiento) en el caso de construcción en grada o varadero; inundación del dique en el caso de construcción en dique seco; y arriado mediante grúa u otro método similar en el caso de construcción en el taller. Aunque las botaduras también se pueden hacer de forma lateral (cuando hay poco espacio de agua, por ejemplo, en ríos), debido a las características de construcción del astillero de Ferrol, me centraré en el lanzamiento longitudinal, que a continuación explicaré.
Etapas del lanzamiento
La botadura o lanzamiento se realiza en dos etapas:
- Transferencia del peso del buque desde la cuna de construcción, formada por los picaderos, escoras y almohadas que lo han soportado durante la construcción, a la cuna de lanzamiento.
- Deslizamiento del buque y cuna de lanzamiento (que van unidos por medio de cables) de forma controlada, hasta que flote libremente.
Botadura mediante lanzamiento por popa
Durante el lanzamiento, el buque desliza a lo largo de pistas de deslizamiento llamadas imadas, normalmente dos, dispuestas simétricamente respecto al plano longitudinal, sobre las que apoya el peso del buque a través de las anguilas, piezas de contacto con las imadas que reciben el peso del buque a través de piezas, normalmente de madera, llamados picaderos, con las cuñas necesarias, para realizar mediante apriete de las cuñas (además de lo que veremos a continuación), la transferencia del buque de la cama de construcción a la cuna de lanzamiento.
Las imadas se disponen sobre una superficie dotada normalmente con la inclinación de las imadas, que recibe el nombre de grada.
El conjunto de las anguilas y piezas de soporte reciben el nombre de cuna de lanzamiento. Las anguilas se convierten en una especie de vagones de tren, unidos solidariamente al casco por medio de cables (a veces, incluso soldados), que se deslizarán junto al buque (una vez que se haya realizado la botadura, estos cables son liberados, disponen de ganchos disparadores para ello, mediante buzos, y la cuna cae al fondo del mar, de donde se recupera).
En los extremos de proa y popa la cuna debe adaptarse a las formas más finas de estas zonas del buque a través de piezas de soporte de mayor altura que reciben el nombre de santos o apóstoles (seguramente, porque van colocados allí arriba). Además, estos santos ayudarán a la botadura dando mayor flotabilidad (en el caso del Juan Carlos I, donde existía gran preocupación por el calado en proa que podría adquirir el buque durante el saludo, los santos tradicionales fueron reemplazados y complementados con unos cajones/flotadores, que aumentaron más aún la flotabilidad).
Pero el elemento verdadero responsable del momento de la transferencia del peso de la cama de construcción a la cama de lanzamiento es el gran desconocido de la botadura. Unas simples cajas de madera o metálicas, que contienen unas bolsas de arena, son pinchadas para que vaya saliendo la arena, y se vaya transfiriendo el peso, de una de las camas a la otra.
La cuna del buque va amarrada al casco del buque mediante frenos de cable, cáncamos, grilletes rectos, grilletes de liria y tensores con disparadores para permitir que la cuna siga con el buque y le sirva de freno al mismo hasta la entrada al dique dónde se procederá a su desmontaje.
Una vez realizado el proceso de transferencia, el buque queda listo para la botadura.
Para finalizar, y enfocado para aquellas personas que quieren obtener más información acerca del proceso de la botadura, recomiendo la lectura de un artículo que he publicado en la Revista General de Marina (Ene-Feb 2015) titulado: Las etapas de la Botadura.
¡Hasta la semana que viene!