Los Flechas Navales del Crucero Baleares

La noticia de esta semana va dedicada a un compañero de la Inspección de buques donde trabajo, el querido Fojo, que hace unas semanas me solicitó que investigara sobre este tema, ya que un familiar muy directo suyo estuvo involucrado en este suceso, que no es otro que el del hundimiento del Crucero Baleares la noche del 5 al 6 de marzo de 1938.

Aprovecho para invitar a cualquier lector de este blog a que me proponga cualquier tema que se le ocurra y que le interese, bien mediante una simple idea o bien mediante un artículo ya creado, y prometo tenerlo en la recámara hasta que llegue su día. A fecha actual ya tengo dos propuestas, que atenderé lo antes posible.

Volviendo al artículo, la pérdida del Crucero Baleares, con muchas bajas, causó una gran conmoción, y en concreto en la sociedad mallorquina, debido a la vinculación que había tenido el crucero con la isla.

El Crucero Baleares se botó en Ferrol el 20 de abril de 1932 (justo cuando mi padre tenía una semana de edad), ante unas veinte mil personas, que invadían los astilleros y que presenciaron este hito. Al inicio de la Guerra Civil Española, entró en servicio aún incompleto en diciembre de 1936 y no montó su cuarta torre de artillería hasta el verano de 1937.

Botadura del Crucero Baleares, el de los Flechas Navales
Botadura del Crucero Baleares, el de los Flechas Navales

El 6 de marzo de 1938 fue hundido por la flota republicana en la batalla del Cabo de Palos por torpedos procedentes del destructor Lepanto. Los destructores ingleses HMS Boreas y HMS Kempenfelt acudieron a ayudar al salvamento de los náufragos. Rescataron a 435 hombres y 786 desaparecieron. Durante el salvamento, aviones republicanos bombardearon los destructores ingleses, causándoles un muerto y cuatro heridos en el Boreas.

En Palma de Mallorca se erigió un monumento en memoria de los fallecidos en el hundimiento del buque y en la localidad vizcaína de Ondárroa (por cierto, municipio vizcaíno más alejado de Bilbao), de donde procedían medio centenar de tripulantes, se levantaron dos monumentos en honor de los muertos en el hundimiento, uno sobre el puerto y otro en el cementerio.

Volviendo de nuevo al inicio de la construcción, la noticia de la próxima conclusión de las obras del nuevo crucero despertó, como era natural, en todo el territorio nacional, un gran entusiasmo. En la capital del archipiélago que daba nombre al buque, las autoridades y una comisión de señoras trataban de ofrecer al crucero su bandera de honor. Por su parte, Renovación Española, de San Sebastián, abrió una suscripción para ofrecer a los marinos de la dotación del Crucero Baleares, un equipo completo de uniformes.

Pero también hacía falta una dotación, se precisaban muchos hombres para un barco de 10.000 toneladas, aproximadamente 1000. Para la búsqueda de los voluntarios inicialmente se pensó en una compañía de Infantería de Marina, a la que se adiestró en ejercicios de tiro. Después se incorporaron, mayoritariamente, vascos y andaluces. Otra parte de la dotación la constituían gallegos, en su mayor parte estudiantes. Los voluntarios de las Baleares se incorporaron posteriormente, en las sucesivas escalas que se hicieron en el archipiélago.

Pero el suceso que más impactó en la opinión pública mallorquina fue la muerte de nueve muchachos que formaban parte de la dotación del crucero y que pertenecían a la escuela de Flechas Navales (FN) de Baleares. Esta Legión estaba compuesta por niños y jóvenes voluntarios que anteriormente, y por poco tiempo, fueron llamados, al modo italiano, Balillos

Escuela de Flechas Navales, Balillos
Escuela de Flechas Navales, Balillos

Los orígenes y primeros pasos de los Flechas Navales los encontramos precisamente en Baleares. En efecto, entre los miembros de la Legión de Flechas de Palma de Mallorca se seleccionaron los primeros Flechas Navales en España. Según cuenta uno de los fundadores, camarada Juan Sastre, la Escuela de los Flechas Navales fue creada por la Falange el 19 de noviembre de 1936. Era Delegado Provincial Francisco Roselló Pericás.

Su origen le corresponde a la particular iniciativa de varios camaradas y entre ellos la de un Piloto de la Marina Mercante, que además era padre de un flecha naval y conocía gente en la Marina, con lo cual pudo facilitar el progreso de la idea. De esta manera, todos juntos, decidieron crear una escuela de marinos.

Esta Escuela inicial estuvo compuesta por Flechas de los llamados Vanguardistas, es decir, jóvenes de entre 14 Y 17 años. Como quiera que no pudiera ser muy numeroso el grupo de Flechas Navales en aquellos momentos, se estableció el límite del 10% de los encuadrados en cada cuartel (Hogares), agrupación o puerto de mar de Mallorca.

Desde el principio un reglamento orgánico y un plan de estudios vinieron a regular el ingreso en la Escuela y la vida y formación de los Flechas Navales, tanto en sus aspectos profesionales como políticos, de tal forma que entre los diversos conocimientos exigidos para ser Vanguardista de primera se debía saber:

  • La historia de la bandera.
  • Hacer ocho clases de nudos y aplicarlos.
  • Cantar bien el himno y tres canciones patrióticas.
  • Socorrer de urgencia a un accidentado.
  • Recorrer un Km. en 10 minutos.
  • Saber orientarse con la brújula y sin ella de día y de noche.
  • Disponer un guiso cualquiera sin más utensilios que una sartén.
  • Tener una hucha o una libreta de ahorros.

El programa de estudios de los Flechas Navales comprendía todo el año natural. Durante el invierno las clases se impartían en un cuartel de Palma y durante el verano en un viejo barco de origen griego llamado ZAFFI que estaba a punto de desguace.

Al principio esta escuela de Flechas Navales estaba totalmente dirigida y controlada por Falange Española, ya que se trataba de una sección especializada de su rama juvenil. Los flechas que ingresaban en la Sección Náutica lo hacían con la categoría de grumetes, ascendiendo de categoría a medida que pasaban un examen de 12 temas. Las categorías establecidas eran:

  • Marinero
  • Patrón
  • Contramaestre 

Raúl Villa Caro

En el año 1999 me licencié en Marina Civil (sección Náutica) en la Universidad del País Vasco. En 2001 obtuve el empleo de A.N. del Cuerpo General de la Armada y en 2005 la patente del Cuerpo de Ingenieros de la Armada. En el año 2001 obtengo el título de Ingeniero Técnico Naval (Estructuras Marinas) en la Universidad de A Coruña y posteriormente el título de Ingeniero Naval y Oceánico y el Diploma de Estudios Avanzados. En 2003 obtuve el título profesional de Capitán de la Marina Mercante. Desde Octubre de 2010 estoy contratado por parte de la UDC como profesor asociado. Actualmente además de realizar tareas de investigación en el Grupo Integrado de Ingeniería, y desde octubre 2010, imparto docencia en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol (Grado y Máster en Ingeniería Naval y Oceánica), en el Master de PRL de la FCT, y en la Universidad Senior de Coruña. Mi actividad principal, y fuera de la UDC, se desarrolla en la Ingeniería de Construcciones de Buques (Arsenal de Ferrol) como Jefe de la Ingeniería de Plataforma. Desde abril de 2012 hasta diciembre de 2013 fui Secretario de la Delegación Territorial en Galicia del COLEGIO OFICIAL DE INGENIEROS NAVALES, y desde enero 2013 soy Secretario de EXPONAV (Fundación para el Fomento del Conocimiento de la Construcción Naval y de las Actividades Marítimas).En 2015 obtuve el título de Doctor por la Universidad de A Coruña. En 2021 fui nombrado Académico Correspondiente de la Academia de Ciencias y Artes Militares (ACAMI), y de la Real Academia de la Mar (RAM). Poseo más de 250 publicaciones repartidas entre artículos de Revistas, Libros, Capítulos de Libros, y Comunicaciones en Congresos.

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