Restos del Navío Nuestra Señora de Guadalupe
El Navío Nuestra Señora de Guadalupe y San Antonio se botó en Campeche en 1703, costando la cifra de 100.000 pesos. Se construyó para servir de capitana en la Armada de Barlovento, pero las graves deficiencias de la Armada Española en cuanto a su número de unidades obligaron a utilizar al navío en múltiples misiones, tanto en América como en aguas europeas. La Armada de Barlovento, contuvo una formación naval de 50 embarcaciones y fue creada por el imperio español para proteger sus territorios ultramarinos americanos de los ataques de sus enemigos europeos, así como de piratas y corsarios. La Armada de Barlovento sería disuelta tras el Tratado de Utrecht a principios del siglo XVIII.
El Navío Nuestra Señora de Guadalupe, al mando del capitán de navío D. Gabriel de Mendinueta, zarpó de Cádiz con la Flota de Azogues el 13 de julio de 1724. Le acompañaba el navío San José, alias Tolosa, al mando del capitán de navío D. Sebastián de Villaseñor. Estaban cargados de 368 toneladas de mercurio y un millar de pasajeros, entre ambos. Hicieron una escala en Tenerife y llegaron a Puerto Rico el 13 de agosto para hacer aguada y reparar el mastelero del navío Tolosa, volviendo a zarpar el día 23.
En la ruta de Puerto Rico a La Habana les sorprendió un temporal el 24 de agosto, entrando en el costado sur de la bahía de Samaná (actual República Dominicana) para buscar refugio. Entrada ya la noche y pasado el cabo de San Rafael, en pleno temporal, el navío Guadalupe encalló en unos arrecifes y naufragó, mientras el Tolosa siguió la misma suerte al amanecer siguiente.
Del Lupe se salvaron unos 500 tripulantes y pasajeros de los 600 que iban a bordo, mientras que en el Tolosa sólo hubo 30 supervivientes de otros 600 hombres. El general Guevara, al mando de la operación, murió en uno de los botes, salvándose el comandante Mendinueta. Nuestro navío demostró la buena calidad de sus maderas de Campeche y hubiera servido otros diez años más según la opinión de la época.
El Navío Nuestra Señora de Guadalupe fue localizado en la década de los 70 en aguas de la bahía de Samaná por pescadores de la cercana localidad de Miches en la República Dominicana. Tras la intervención de la Marina de Guerra Dominicana, se concedió un permiso de extracción para rescatar los objetos que aparecieron en el yacimiento. Los trabajos duraron casi un año y se extrajeron cerca de 20.000 piezas. En 1992, se solicitó la colaboración de un grupo de investigadores españoles y se inició lo que se llamó el Proyecto Galeones de Azogue. El objetivo del proyecto era la documentación exhaustiva de los restos del galeón, su estudio y el análisis de los materiales asociados.
Centrándonos sólo en el trabajo realizado sobre el buque, se realizó un volcado de la información existente en los archivos españoles localizándose una amplia documentación que incluía los Autos Judiciales relativos al naufragio, el derrotero y el listado de pasajeros. Con relación a su carga se localizó el Registro, Contratos de compra de partidas y boletas de embarque. Con relación al buque se localizaron los contratos de construcción y fuentes complementarias relativas a la arboladura, pertrechos, … Se realizó un levantamiento planimétrico completo, separando claramente los trabajos orientados al estudio de Arquitectura y Construcción Naval.
Como complemento, se fotografió el pecio realizando fotografías de detalle. Dada la poca visibilidad y las enormes dimensiones del yacimiento, se planteó realizar un mosaico empleando una cámara de video y tratando las imágenes con un software adecuado.
El proceso de reconstrucción se realizó en dos fases. Una primera dedicada al estudio de Construcción Naval con la identificación de elementos estructurales que aportaran datos relativos a la habilitación del buque. Se planteó una hipótesis previa que sería contrastada posteriormente. Para ello se partió del corte longitudinal del yacimiento, en el que se identificaron los elementos de referencia. A partir de los datos de archivo se dibujó el perfil y se ajustó a las evidencias materiales localizadas. Se restituyó la estructura del buque a partir de los elementos característicos, carlingas para los palos, puntales bajo cada porta, restos de pañoles, etc…
La arboladura se dimensionó partiendo de la documentación de archivo y completando datos que faltaban a partir de documentación contemporánea. El estudio de Arquitectura Naval tuvo como objetivo la reconstrucción de formas del galeón. Una primera campaña tuvo unos resultados bastante aproximados, aunque se cometieron varios errores, el principal, motivado por el empleo de una fuente documental no primaria que indicaba valores inexactos para las dimensiones del buque. En una segunda fase los finos se trazaron a partir de formas contrastadas de buque similares de la misma época.
Tomando una línea perimetral del yacimiento, suficientemente contrastada se comprobó la idoneidad de las formas obtenidas. Los ajustes se realizaron mediante una herramienta informática adecuada.
Los resultados obtenidos permitieron la construcción de un modelo a escala del navío Nuestra Señora de Guadalupe.
1 Response
[…] Restos del Navío Nuestra Señora de Guadalupe, BY RAÚL VILLA CARO https://exponav.org/blog/historia-naval/restos-del-navio-nuestra-senora-de-guadalupe/ […]