La Botadura, el nacimiento de un buque

Entrevista Cope+Galicia jueves 12/03/20 a las 1240 h:

En lo que a mí respecta, el hito de la botadura representa el momento más importante en la vida de un buque. Un intervalo de tiempo de menos de un minuto, que apenas ha evolucionado a lo largo de la historia, y que representa todavía un instante romántico de la construcción naval, en que el buque transfiere su peso desde la cama de construcción, a la cuna de lanzamiento, justo antes del deslizamiento por la grada. De esta forma “nace” el buque (la obra móvil más grande que construye el hombre) en el momento que contacta con la mar, su hábitat natural. Lo que hasta hace ese momento solo eran partes del buque, ahora se unen en una única pieza, para durante unos segundos soportar en el deslizamiento solicitaciones, fuerzas, cargas, presiones, y velocidades, que en algunos casos alcanzarán los valores más altos de todo su ciclo de vida.

Figura 1 cartel creditos
Figura 1 Cartel créditos de exposición Exponav

BOTADURAS EN LOS ASTILLEROS. DE PROA, DE POPA Y DE COSTADO:

Tradicionalmente en los astilleros españoles se practicaba la botadura sobre dos imadas con el buque apoyado sobre una basada, disponiéndose el buque con la proa hacia el mar, por lo que la botadura se realizaba de proa, de forma opuesta a cómo se realiza en la actualidad. Se consideraba que la popa, al estar más reforzada, podría soportar mejor los grandes esfuerzos finales de la botadura.

Como ejemplo de las botaduras del Siglo XVIII se podría destacar la maqueta del navío San Juan Nepomuceno de 74 cañones que se encuentra en el Museo Naval de Madrid. De autor anónimo y fechado hacia 1766, año de su botadura, se trata de un modelo de notables dimensiones, que muestra al navío en grada con el costado de estribor completo y el de babor sin forrar incluyendo la cuna de lanzamiento completa, dispuesto para su botadura en el astillero de Guarnizo (Cantabria).

Modelo del San Juan Nepomuceno en grada. Museo Naval de Madrid.
Figura 2. Modelo del San Juan Nepomuceno en grada. Museo Naval de Madrid.

En aquella época la grada de construcción se ubicaba en un terreno situado en la ribera y dotado con una pequeña pendiente hacia el mar sobre el que se disponían los apoyos necesarios para la construcción de las embarcaciones y posteriormente los medios necesarios para su lanzamiento. Ésta pendiente solía prolongarse adentrándose en la mar, con la longitud necesaria para que el buque quedase a flote.

Figura 3. Maqueta astillero Guarnizo en Exponav
Figura 3. Maqueta astillero Guarnizo en Exponav

A mitad del siglo XVIII, con la llegada de los constructores ingleses contratados por Jorge Juan en su viaje a Londres, se adoptó en los astilleros de los arsenales la disposición en la grada del buque popa a la mar, por lo que se comenzó a botar los buques de popa, práctica que se ha mantenido hasta la actualidad en los astilleros españoles, salvo algunas excepciones.

Las principales ventajas del lanzamiento por popa derivan principalmente del hecho de que en general los calados de los buques a flote tienen asiento positivo (o sea son mayores en popa que en proa), y el menor calado a proa reduce la altura de agua necesaria en el extremo de las imadas para que el buque quede a flote, lo que reduce o minimiza el saludo del buque.

La botadura de costado es una alternativa a la botadura longitudinal, y se ha utilizado en zonas de aguas confinadas con reducido espacio disponible para la parada del buque, una vez a flote. En España este método de botadura fue utilizado hacia la década de los sesenta del pasado siglo por el astillero Tomas Ruiz de Velasco, situado en Erandio, Vizcaya.

Figura 4. Botaduras laterales
Figura 4. Botaduras laterales

Destacar que, aunque la botadura longitudinal sobre imadas en grada inclinada ha sido la más utilizada principalmente en los astilleros europeos, también han existido y existen otros procedimientos de puesta a flote de buques y unidades off-shore que ofrecen algunas ventajas específicas en razón de la ubicación del astillero, la tradición en construcción naval, y otras causas.

Figura 4b. Sistemas de puesta a flote
Figura 4b. Sistemas de puesta a flote

ETAPAS DEL LANZAMIENTO

La botadura se lleva a cabo en diferentes etapas, y llega a revolucionar las ciudades el día del lanzamiento, para que sus habitantes puedan ser testigos de este acontecimiento. Se realiza en dos etapas:

  • Transferencia del peso del buque desde la cama de construcción, formada por los picaderos, escoras y almohadas que lo han soportado durante la construcción, a la cuna de lanzamiento.
Figura 5. Calzos y almohadas
Figura 5. Calzos y almohadas
  • Deslizamiento del buque y cuna de lanzamiento (que van unidos por medio de cables) de forma controlada, hasta que floten libremente.
Figura 6. Panel fases de la botadura
Figura 6. Panel fases de la botadura
Figura 7 tras botadura
Figura 7 Grada después de la botadura

NOMENCLATURA DE LA BOTADURA:

Durante el lanzamiento, el buque desliza a lo largo de pistas de deslizamiento llamadas imadas, normalmente dos, dispuestas simétricamente respecto al plano longitudinal, sobre las que apoya el peso del buque a través de las anguilas, piezas de contacto con las imadas que reciben el peso del buque a través de piezas, normalmente de madera, llamados picaderos, con las cuñas necesarias, para realizar mediante apriete de las cuñas, la transferencia del buque de la cama de construcción a la cuna de lanzamiento.

Las imadas se colocan sobre una superficie dotada normalmente con la inclinación de las imadas, que recibe el nombre de grada.

Santos
Figura 8: Santos, anguilas e imadas

El conjunto de las anguilas y piezas de soporte reciben el nombre de cuna de lanzamiento. Las anguilas se convierten en una especie de vagones de tren, unidos solidariamente al casco por medio de cables (a veces, incluso soldados), que se deslizan junto al buque (actualmente una vez que se ha realizado la botadura, estos cables son liberados, ya que disponen de ganchos disparadores para ello, mediante buzos, y la cuna cae al fondo del mar, de donde se recupera). En los extremos de proa y popa la cuna debe adaptarse a las formas más finas de estas zonas del buque a través de piezas de soporte de mayor altura que reciben el nombre de santos o apóstoles (seguramente, porque van colocados “allí arriba”). Además, estos santos ayudarían a la botadura dando mayor flotabilidad (en el caso del buque de proyección estratégica Juan Carlos I, donde existía gran preocupación por el calado en proa que podría adquirir el buque durante el saludo, los santos tradicionales fueron reemplazados y complementados con unos cajones/flotadores, que aumentaron más aún la flotabilidad).

Figura 9 cajones lhd
Figura 9 Cajones BPE para aumentar flotabilidad
Figura 10. Panel cama de construcción
Figura 10. Panel cama de construcción

CAJA DE ARENA:

Pero el elemento verdaderamente responsable de la transferencia del peso de la cama de construcción a la cuna de lanzamiento, es el gran desconocido de la botadura. Una simple caja metálica, que contiene unas bolsas de arena que son pinchadas para que vaya saliendo la arena, es la responsable de que se vaya transfiriendo el peso, de la cama a la cuna.

Figura 11. Caja de arena
Figura 11. Caja de arena
Figura 12 operario en caja arena
Figura 12 Operario actuando en caja arena

La cuna del buque va amarrada al casco del buque mediante frenos de cable, cáncamos, grilletes y tensores con disparadores para permitir que la cuna siga solidaria al buque durante el deslizamiento.

LAS LLAVES:

Una vez realizado el proceso de transferencia el buque queda listo para la botadura. Con objeto de impedir su deslizamiento hasta el momento deseado, se utilizan unos dispositivos de sujeción llamados llaves de lanzamiento. Cuando se liberan las llaves de lanzamiento el buque queda libre para deslizar sobre las imadas, iniciándose así el proceso de lanzamiento de la botadura.

Las dos llaves, una por cada costado, están diseñadas por un juego de seis palancas, desmutiplicadoras de fuerza, que permiten que un simple solenoide pueda liberar el buque en el movimiento de la última palanca (la roja en la figura), para que se efectúe el lanzamiento.

Previamente al inicio de la construcción del buque en la grada, se situan las llaves de retención mecánica de babor y estribor respectivamente. Las llaves móviles o palancas de retención mecánica se instalan en su posición definitiva, antes de la instalación de la retenida móvil (anguila móvil que marcará la posición definitiva del resto de las anguilas).

Figura 13 Llaves
Figura 13 Llaves de retención

Indicar también que además existe un gato hidráulico para conseguir el efecto contrario en caso de que fuera necesario, es decir, tener que dar un “empujón” al barco para que empiece a deslizar, en caso de que no lo hiciera una vez que se abrieran las llaves de retención (existe una regla de deslizamiento para comprobar que esto no va a ocurrir, y que detecta un pequeño movimiento que indica que el barco está “vivo”, una vez que se transfiere el buque de la cama de construcción a la cuna de deslizamiento, en los momentos previos a la botadura).

EL PATÍN:

Evidentemente, la longitud y anchura de las imadas se ha diseñado para que soporten una presión determinada (presión media), y para que el giro del buque sobre el patín (último extremo de las anguilas en abandonar la basada móvil) se realice en un momento y lugar prefijado (no nos podemos olvidar que el lugar de la botadura tendrá una profundidad determinada y debemos estar seguros que el buque en el momento del saludo, no calará más que lo que nos permite la profundidad en ese lugar y para ese instante del día).

Figura 14. Patín
Figura 14. Patín

Otro elemento muy importante, para que el buque deslice sobre la imada móvil, es la grasa. Será necesaria la aplicación de una serie de capas de grasa especiales que aseguren que el buque deslizará en el momento de la botadura.

Figura 15 grasa
Figura 15 Grasa

BOTADURAS SIGNIFICATIVAS EN FERROL:

Si hubiera que destacar las dos botaduras más importantes llevadas a cabo en la historia de Ferrol, probablemente corresponderían a la del petrolero Arteaga en ASTANO en 1972, y el BPE Juan Carlos I en 2008.

Figura 16. Panel Arteaga
Figura 16. Panel Arteaga

Una de las más multitudinarias de los últimos años (más de 6.500 asistentes) fue la del buque de proyección estratégica (LHD) Juan Carlos I, de 230 metros de eslora. La ceremonia comenzó a las 18.00 horas del 10 de marzo de 2008, en la pleamar, con la llegada al astillero de don Juan Carlos, ataviado con el uniforme de capitán general de la Marina, y doña Sofía, junto al Príncipe don Felipe, que vestía el uniforme de capitán de Corbeta de la Armada, y doña Letizia. Tras la bendición del buque por parte del vicario general castrense, la Reina, madrina del Juan Carlos I, procedió con el acto simbólico que lanzó al mar el buque.

Tras la botadura del BPE, los Reyes y los Príncipes se trasladaron al Museo de la Construcción Naval de Ferrol, donde inauguraron EXPONAV.

Figura 17. Panel BPE Juan Carlos I
Figura 17. Panel BPE Juan Carlos I

LA MADRINA

La tradición de romper una botella contra la proa es de origen británico y se produjo por primera vez en 1780. La S.E. de C.N. introdujo con las botaduras de los buques militares españoles la figura de la madrina (antes no existía esa figura), que normalmente solía recaer en una persona relacionada con el armador del buque y en el caso de tratarse de buques de guerra, con las altas personalidades del Estado, del Gobierno o de la Marina.

Previamente al lanzamiento de la botella, la madrina cortaba un cordón de seda. La reina Victoria Eugenia fue la madrina de la botadura del acorazado España y utilizó para cortar el cordón de seda un hacha de plata con mango tallado e incrustaciones de oro realizada por el escultor Mariano Benlliure, que asistió invitado a la botadura. Dicha hacha fue también utilizada para la botadura del acorazado Alfonso XII en el astillero de Ferrol el año 1913.

Hacha benlliure
Figura 18. Hacha Benlliure

Para finalizar, y relacionado con la entrada de esta semana, me gustaría indicar que acabamos de inaugurar en la Sala Carlos III del Museo de la Construcción Naval la exposición “La botadura. El nacimiento de un buque”, una de nuestras grandes apuestas para este año y que se inauguró la semana pasada con una conferencia del ingeniero naval José María de Juan-García Aguado, uno de los colaboradores principales de la muestra. En los créditos del cártel principal de la exposición aparecen los principales colaboradores de la muestra, aunque todavía hubo muchos más. Se trata de una muestra realizada al cien por cien, por personal colaborador, y que estaba inicialmente prevista hasta finales de abril, aunque el terrible coronavirus, que nos obliga a cerrar el museo, igual modifica estas fechas.

La exposición está formada por 17 paneles explicativos (en esta entrada he incluido varios ejemplos) que recogen el proceso de botadura y su evolución histórica, e incluye objetos que se utilizaron en su día. Destaca una caja de arena, y el hacha tallada por Mariano Benlliure, con la que la hermana del rey Alfonso XII, cortó la cinta en la botadura del acorazado “Alfonso XIII”. También se exhibe una maqueta que representa la botadura del “Arteaga”, en 1972; así como textos técnicos sobre cálculos como, por ejemplo, la “Teoría del buque y sus aplicaciones”, de Carlos Godino, e innovaciones tecnológicas, como la cama elástica, utilizada en la botadura del Arteaga.

¡Hasta dentro de dos semanas!

PARA AMPLIAR LA INFORMACIÓN DE ESTA ENTRADA se recomienda la lectura del artículo de la RGM de junio de 2020 «EVOLUCIÓN DE LAS BOTADURAS EN ESPAÑA A LO LARGO DE LA HISTORIA«:

https://armada.defensa.gob.es/archivo/rgm/2020/06/rgmjunio20cap10.pdf

Versión pasa-página del artículo:

https://publicaciones.defensa.gob.es/pprevistas/REVISTAS_PAPEL21496/page_122.html

Raúl Villa Caro

En el año 1999 me licencié en Marina Civil (sección Náutica) en la Universidad del País Vasco. En 2001 obtuve el empleo de A.N. del Cuerpo General de la Armada y en 2005 la patente del Cuerpo de Ingenieros de la Armada. En el año 2001 obtengo el título de Ingeniero Técnico Naval (Estructuras Marinas) en la Universidad de A Coruña y posteriormente el título de Ingeniero Naval y Oceánico y el Diploma de Estudios Avanzados. En 2003 obtuve el título profesional de Capitán de la Marina Mercante. Desde Octubre de 2010 estoy contratado por parte de la UDC como profesor asociado. Actualmente además de realizar tareas de investigación en el Grupo Integrado de Ingeniería, y desde octubre 2010, imparto docencia en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol (Grado y Máster en Ingeniería Naval y Oceánica), en el Master de PRL de la FCT, y en la Universidad Senior de Coruña. Mi actividad principal, y fuera de la UDC, se desarrolla en la Ingeniería de Construcciones de Buques (Arsenal de Ferrol) como Jefe de la Ingeniería de Plataforma. Desde abril de 2012 hasta diciembre de 2013 fui Secretario de la Delegación Territorial en Galicia del COLEGIO OFICIAL DE INGENIEROS NAVALES, y desde enero 2013 soy Secretario de EXPONAV (Fundación para el Fomento del Conocimiento de la Construcción Naval y de las Actividades Marítimas).En 2015 obtuve el título de Doctor por la Universidad de A Coruña. En 2021 fui nombrado Académico Correspondiente de la Academia de Ciencias y Artes Militares (ACAMI), y de la Real Academia de la Mar (RAM). Poseo más de 250 publicaciones repartidas entre artículos de Revistas, Libros, Capítulos de Libros, y Comunicaciones en Congresos.

14 Responses

  1. Marcos Salas dice:

    Excelente y muy claro material.
    ¿Me permite usar algunas de las fotografías para docencia?

  2. Gabriel diaz dice:

    un gran reportaje , muy profuso , y muy técnico .
    Gracias por tanta informacion .

  3. Saturnino dice:

    Hola Raúl.
    Muy bien explicado e interesante.
    Momento muy importante el de la botadura en donde se pone a prueba su buena construcción.
    Tengo leído que en varias ocasiones se tienen hundido en el momento de la botadura.
    Un abrazo.
    Saludos.

  4. Marina G. dice:

    Hola Raúl 😊👍🏽…ym me gustó mucho el artículo de la botadura…me enganchó nada más empezar a leerlo👏🏽👏🏽…muy interesante (me di cuenta de que no sabía nada de ese tema…)

  5. Andrés dice:

    Hola Raul:

    Desconocia algunas cosas sobre la botadura de los buques. Con éste bonito artículo, ya he aprendido mucho más sobre el tema. Gracias. Buen fin de semana y un abrazo.

    Andrés

  6. David T. dice:

    Muchas gracias Raúl. Muy interesante y muy divulgativo.

  7. Ana A. dice:

    Que bonito. Muchas gracias. Me encanta la explicación y la pasión. Muchas gracias

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