Las popas de los buques, su evolución
Entrevista Cope + Galicia Lunes 02/04/18 a 1230 h:
La parte de popa de un buque está formada por la estructura de cierre del mismo, es decir, por su parte trasera la cual soporta los elementos de maniobra del timón y la hélice, así como otros elementos destinados a la propulsión (arbotantes, bocina, etc.). En cualquier caso, y por extensión, también se denomina popa al tercio posterior del buque (el opuesto al de proa). La forma de la popa en general se aprecia exteriormente en su parte alta, en el coronamiento, en la zona de conexión entre la obra viva (en la línea de flotación) y la obra muerta. Dentro de las formas de las popas se podrían destacar las popas tipo crucero, redondeadas y llenas; las popas de espejo, planas, formando el denominado escudo; o las popas tipo remolcador.
Figura 1: Popas en MCN (Exponav) del Siglo XVIII
ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA POPA:
En la antigüedad a veces era difícil diferenciar la proa y la popa de una embarcación, ya que apenas se diferenciaban. De hecho, los primeros navegantes utilizaban las embarcaciones en ambas direcciones, pero en seguida se tendió a convertir las proas en elementos de combate, dotándolas de mascarones y afilados espolones, mientras que las popas comenzaban a redondearse, tal como se puede apreciar en los “trirremes griegos”. En este tipo de embarcación la popa se va configurando poco a poco en forma de concha, proyectada desde la popa hacia la proa, con el objeto de proteger al buque de las inclemencias de la mar y de los ataques enemigos sobre los pilotos de los navíos y sobre los altos mandos embarcados.
Figura 2: Trirremis
Poco a poco los arquitectos navales se fueron preocupando de la decoración de sus buques, a veces con sencillez y a veces con exageración desmesurada. De esta forma los buques fueron decorados con tallas de madera (material que fue muy utilizado), que se pintaban con gran detalle. Los primeros en destacar la importancia de la popa fueron los egipcios, comenzando con los “baris del Nilo” adornados con flores de loto (adorno que posteriormente fue utilizado en los buques que hacían viajes marítimos y alojaban a viajeros importantes en suntuosas cámaras).
Figuras 3 y 4: Embarcación del Nilo y Embarcación de los reyes de Egipto
Los romanos basaron su construcción naval en las experiencias de los griegos. La riqueza de su ornamentación estaba condicionada por el fin al que iba destinada, por lo que los navíos insignia fueron los que estuvieron decorados con mayor lujo. Podemos conocer la fisonomía de los barcos mercantes romanos porque encima del codaste de popa se muestra la forma de una cabeza de cisne. Los chinos dedicaron una especial atención a la zona de popa, dado que ésta constituía la zona de camarotes del capitán y de su familia, siendo además su templo, y el espejo de popa el lugar donde se levantaba el altar para la celebración de sus ceremonias religiosas. La cara exterior de este espejo solía estar pintada profusamente en los barcos de navegación de altura. De estos juncos chinos, podemos destacar los de “Ning-Po”, con sus esplendidas pinturas en la popa. En las cortes imperiales de Indochina sus embarcaciones llevaban tallas de gran calidad artística y estaban pintadas con tonalidades policromadas y doradas. En otras ocasiones el codaste de popa imitaba la cola de un animal.
Figuras 5 y 6: Juncos chinos
De los vikingos podemos citar los restos encontrados en Oseberg, del siglo IX, cuya popa representa la cola de una serpiente, cuya cabeza decora la proa. Los tapices de Bayeux nos facilitan algunos detalles sobre la decoración vikinga de sus naves. Durante la primera mitad de la Edad Media, las formas de los buques se hacen más gallardas, se eleva el castillo y el alcázar, realzándose el espejo de popa. Las popas (y las proas) de los buques se construyen a imagen y semejanza de las fortificaciones terrestres, como rudimentarios castillos incluso rematados con almenas. Estos buques de mayor porte, con sus cofas, velas de colores, gallardetes blasonados y banderas, emulaban a pequeños castillos navegando. Tenemos una réplica de la Galera Real de Don Juan de Austria, de la batalla de Lepanto, en el Museo de Barcelona. La popa está adornada con hermosas pinturas. Así eran las galeras españolas en la época de Carlos I y Felipe II. Poco después, los ingleses y franceses evolucionan en la construcción naval llevando a cabo la construcción de los navíos con los que obtuvieron el dominio de la mar.
Figura 7: Galera Real en Museo Barcelona
A partir de finales del siglo XV los barcos se dedican a la guerra, al comercio, a las exploraciones y más tarde a los descubrimientos. Se conquistan terrenos en ultramar de los que se traen ricos tesoros y da comienzo a otro tipo de guerra individual, la piratería. Es por tanto necesario proteger estos buques y su comercio. Teniendo en cuenta al mismo tiempo la evolución que comienza a experimentar la artillería, se hace preciso modificar la forma y la estructura de los buques. En el puerto de Brest un maestro constructor llamado Descharges, comenzó a construir barcos con una segunda cubierta sobre la principal donde se instaló la artillería, desde la cual se accedía al exterior mediante troneras abiertas en el costado. Posiblemente esta modificación tuviese que ver con la de la popa, que hasta este momento era más o menos redonda, sustituyendo esa forma por la de una superficie plana que recibió el nombre de “espejo de popa”, ya comentado al inicio de esta entrada del blog. Los primeros barcos importantes con esta nueva popa se denominaron “carraca”, que era una evolución de la coca nórdica. En la península ibérica recibieron también el nombre de “nao”. Sobre el espejo de estos buques, se pueden observar gigantescas superestructuras que sorprenden al ingeniero naval de hoy en día, dado que parece imposible que estos barcos con esas superestructuras tuviesen la estabilidad necesaria para poder navegar sin dar la vueltar. Entre otros podemos citar: “Galicia” perteneciente a la Corona de Aragón, “Seylagien” de la Liga Hanseática, “Santa Catalina do Monte Sinaí” perteneciente a Portugal, “Henry Grâce a Dieu” perteneciente a Inglaterra, “Grande Françoise” perteneciente a Francia, “Concorde” perteneciente a Holanda.
Figura 8: Galicia
Posteriormente en el siglo XVI nace el galeón. Con éstos se intentará hacer del buque un todo más armónico y equilibrado, la popa toma para sí misiones combativas convirtiendo la elevación que presentan en su castillo de popa en el último reducto defensivo, artillándose en redondo, incrementando el carácter de lugar preeminente por la situación en el mismo del estandarte y del fanal, distintivo y categoría del mando embarcado. Mientras tanto la proa va perdiendo importancia ofensiva tras la pérdida del espolón. Entre otros muchos podemos destacar: el “Santísima Madre” perteneciente a la República de Venecia, “Judith” perteneciente a Inglaterra, “San Martín” y “San Juan” pertenecientes a España, “Ark Royal” perteneciente a Inglaterra, el “Saint Louis” perteneciente a Francia, “Eendracht” perteneciente a Holanda, “Shophia Amalia” perteneciente a Dinamarca, “Zeven Provincien” perteneciente a Holanda.
Figura 9: San Juan
Para conseguir el dominio de la mar, los ingleses y franceses a principios del siglo XVII comenzaron la construcción de buques con tres cubiertas para instalar en ellas sus baterías. Bajo el contrafuerte del castillo de popa en la cubierta más baja instalaron dos o tres baterías más para disparar en retirada, en el espejo, situado sobre este contrafuerte presentaba una excelente zona a decorar principalmente con tallas. La segunda mitad del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII, supone la apoteosis de la ornamentación, convirtiéndose los navíos de línea y también las fragatas en auténticos retablos móviles, en los que el barroco sucede al neoclásico, como en las obras civiles en tierra. A finales del siglo XVII las popas cerradas comenzaron a construirse con una disposición más abierta y surgieron lujosas galerías y balcones con tallas suntuosas. A partir del primer tercio del siglo XVIII, la ornamentación vuelve a simplificarse, sin desaparecer del todo.
En España, las influencias extranjeras se dejaron sentir, y a pesar de encontrarse en declive las políticas de Ensenada bajo el reinado de los primeros Borbones, consiguieron para la Armada Española, días de esplendor. Los astilleros Reales de Guarnizo, Ferrol, el País Vasco y Levante trabajaron incesantemente, saliendo de ellos grandes navíos que más tarde combatieron gloriosamente en la desventurada batalla de Trafalgar. Aquellos buques de gran arboladura y velamen con sus bellos ornamentos eran a la vez impresionantes y delicados, como las catedrales góticas, fueron pasto de las llamas en día tan aciago. El “San Juan Nepomuceno”, el “Real Carlos”, el “San Antonio”, el “San José”, el “África”, el “Velasco”, con sus popas con doble y triple balconada y adornados como fachadas de palacios, coronadas con efigies de Carlos II, San Antonio, San José, etc.
Figura 10: Balconada popa
Cambiando de aires, y de países, destacar que un navío militar de representación que estaba decorado con tallas de madera doradas y pintadas, fue el barco insignia de uno de los soberanos más prominentes de su tiempo, de Gustavo Adolfo rey de Suecia. El hallazgo y salvamento de esta nave real, bautizada con el nombre de “Wasa”, armado con 64 cañones (se hundió el 10 de agosto de 1628 en el puerto de Estocolmo), fue un hecho muy destacable. Durante los más de trescientos años que este buque permaneció en el fondo del mar, oxidaron los clavos y herrajes y fueron desmoronándose la popa y la proa. Las esculturas y ornamentos se hundieron en el lodo y la arena, donde la mayoría quedó resguardada contra los efectos perjudiciales del medio marino. Dado que el agua del Báltico posee una baja salinidad para que en ella pueda vivir la broma (recordar lo del “teredo navalis”), tanto las esculturas como el casco lograron sobrevivir a las termitas marinas. Hasta la fecha han sido recuperadas más de setecientas esculturas y ornamentos de este buque, las cuales se destinan a la restauración del mismo, para ocupar sus lugares originales.
Figura 11: Wasa
Durante el siglo XVIII, los buques vuelven a sufrir una nueva transformación en su estructura al darle un desarrollo más plano a la curva del arrufo, pasando los barcos de este tiempo a tan solo equipar el espejo de popa con imágenes talladas muy modestas. En España en 1782 el Secretario de Marina, Pedro González de Castejón, ordenó instrucciones a los Arsenales para que las popas de los navíos que se construyeran a partir de esta fecha, fueran lisas, sin tallas ni adornos, como las del «San Genero» y «Vencedor».
LAS POPAS DEL FUTURO:
Para ir finalizando, y dando un salto hacia el futuro, dejando atrás estos últimos siglos, me gustaría destacar a un arquitecto naval que seguro que recuerda con añoranza todos aquellos tiempos de grandes galerías en los buques. Jaime Oliver, fundador de la firma de diseño y arquitectura naval OLIVER DESIGN (recordar la entrada del blog referente al superyate que casi se construyó Trump en Vizcaya), presentó el pasado año una idea para construir el “BILBAO RÍA PARK”, un gran buque de diseño singular para convertirlo en un nuevo polo de atracción de visitantes para Bilbao. Se trataría de un gran parque temático flotante, orientado al ocio. El proyecto de BILBAO RÍA PARK consistiría en un gran buque de unos 120 metros de eslora, atracado de forma permanente en el dique 3 de los históricos astilleros Euskalduna, actualmente sin uso específico, junto al Museo Marítimo de Bilbao. Aunque se trata de una idea aún en fase embrionaria, el proyecto BILBAO RÍA PARK podría albergar una gran variedad de actividades relacionadas con el ocio y el turismo (hoteles, restaurantes, discoteca, un parque acuático, un Aquarium, spa, etc. En el siguiente boceto y los fotomontajes se pueden apreciar las formas de la popa de este curioso diseño.
Figuras 12-13-14: Fotomontaje y boceto del boceto de BILBAO RÍA PARK con San Mamés al fondo (Fuente: Oliver Design)
¡Hasta dentro de TRES semanas, que llega la SEMANA SANTA!
Raúl creo que yo conocía a tu padre. Es hemanano del que fue gran amigo mio, Anastasio Villa tu padre Jacinto Villa .Yo Humberto Martin Solana los recuerdo con nostalgia. Un abrazo. H aMartin
Efectivamente Humberto, Jacinto era mi padre. Ya falleció hace más de 20 años, me alegra saber de ti. Un fuerte abrazo
Siempre resulta interesante escucharte: haces una gran labor divulgativa. Un abrazo.
Gracias José Carlos. Un abrazo
Gracias, Raúl. Un abrazo.
A ti. Seguimos en contacto…
Gracias por compartir, saludos !!!!
Gracias a ti Ana. Saludos
Buenos días, a seguir aprendiendo…
Gracias. Informa a tu compañero!
Buenas tardes Raúl
Interesante recorrido histórico de las popas de los diferentes buques. Siempre se aprende contigo.Un abrazo y buen descanso estos días de Semana Santa
Igualmente. Saludos
Gracias Raul, q interesante recopilacion historica sobre las popas! A mi me encantan bien redondas y habitables ?
Sin duda la parte del barco donde mas se ha volcado históricamente la creatividad de los armadores, con el permiso de la proa y sus mascarones, claro.
Un abrazo!
C.
Gracias amigo. Interesantes comentarios. Te llevas la medalla de la semana. Un abrazo